Ángeles, señales.

           A veces se hace necesario contar ciertas experiencias personales porque pueden ser una esperanza para otros. No me gusta inventar historias de este tipo.. Yo recuerdo que en los 90 hubo una autentica efervescencia con el tema ángeles, que luego fue decayendo, como tantos otros temas, los OVNIS también cayeron en picado, ya no se ven tanto, pero siguen visitándonos, lo que sucede es que ya no interesan tanto, son cosas que van y vienen. 

Yo he seguido creyendo, aunque por desgracia no tuviera con quien compartir mis experiencias, y por eso utilizo este medio. A lo largo de mi vida he podido tener tres experiencias que yo recuerde, si hubo alguna más no fui consciente. Estando en Sevilla pedí una señal de que estaban, de que existían y llegó, en forma de broche de ángel, pero es un poco largo de contar.Estas experiencias son subjetivas, lo que sirve para mi puede que no lo sea para otro. Os voy a contar la última, de hace un par de meses.

Fue un día de esos tristes que tenemos. La lámpara del baño estropeada, y las tuberías del desagüe de la cocina atoradas, como llevo poco tiempo viviendo en la ciudad no sabía a quien recurrir porque había tenido una mala experiencia. Salgo de casa, y me siento en un banco frente al supermercado a la espera de que abriera, y estaba dándole vueltas a la cabeza, tenía que buscar un fontanero y un electricista, y de pronto veo un hombre acompañado de su esposa a mi lado, y le pregunto si sabe de alguien que me pueda desatascar la tubería de la cocina y cambiar la bombilla del baño que yo no podía hacer, y me responde que él se dedica de forma esporádica a esto, me dijo: a la salida del supermercado te espero,, y cuando el hombre se retiró una pluma blanca/grisácea cayó delante mía. Fue mágico, es la primera vez que veía una pluma en esas circunstancias, había oído decir que cuando un ángel estaba cerca una pluma aparecía de la nada y ese día supe que era cierto.